jueves, 29 de enero de 2009

De Blues de Jazz para una Rapsódia

DE BLUES



1979


Porque no pude esperar la muerte ella
amablemente esperó por mi
el carruaje sólo nos albergaba a nosotros y
a la inmortalidad.
Emily Dickinson


No sé de donde vengo.

Sé que hay voces:

“si ardes es porque así lo quieres”

me dicen…

sé que para alcanzar la cima

la vida es en peldaño

más a superar,


y la cima –la muerte insinuante–

un supremo vivir
.



AL FINAL

De los ojos de los poetas
saltan gusanos que asustan a los dioses,
las lágrimas atracan en la hiel de la locura
y el centro de la tierra escucha cada palabra.
¡Qué es un poeta sino una hidra
dispuesta a envenenarnos el sueño banal
de esto llamado vida?



TARDES


El viento pasa y se lleva la memoria de los árboles,

la lluvia llega para lavar la casa sucia de

palabras desdeñadas.

Te imaginas un lejano país que amas,

–sabes que no será tu destino– pero te conformas

con la latencia de su idioma.

Ahora como el asceta, sientes a lo lejos el aleteo de la música

y el ángel que presagia desdichas se ríe de tu oficio.

No queda más por hacer, verás a tus muertos

y en tu lugar reinará la nada.





AMOR EN PROSA


El de Marco y Cleopatra,

Paolo y Francesca,

Lot y una resignada estatua de sal,

Fueron amores básicos.

Aferrados a la historia, la literatura

Y la religión ganaron un presente;

pero el nuestro amor mío, fue verdad:

Tristes amaneceres, las noches con falsos sueños,

El tedio, miradas largas y mil preguntas con mil dudas

sin mil respuestas. El nuestro

niña de ojos inciertos fue de verdad:

Las manos se buscaban sin superar el temor,

un marse entre promesas mientras las mentes claman otras

voces, otros cuerpos otras humedades.

Y así una a una cada incoherencia va matando…

Entonces ¿a qué nadamos en el absurdo, di, a qué nadamos?

El de Marco y Cleopatra

Paolo y Francesca

Lot y una resignada estatua de sal,

Fueron amores básicos,

Aferrados a la historia, la literatura

Y la religión ganaron un presente.


2

Ahora preparas el café mientras

Los ángeles lavan el tejado de la casa,

¿Me recordarás entonces?

¿Cuando tus nietos te salven el tedio

Y el domingo se ilumine, les hablarás de mi?

Sí, les dirás…

Poeta, creo que era poeta.



ORLANDO SUÁREZ

Quién pudiera como el río

ser fugitivo y eterno.

Dulce María Loynaz

A la memoria de mi abuelo.

Ahora te recuerdo:


la noche


tomabas el café y


Esperabas la cena


absorto


iluminado…


¿Oteabas el horizonte

o esperabas que vinieran por ti

los nostalgeosos días que te trajeron?


1 comentario:

  1. Hola Samuel

    Estoy capturando gente para que visiten mi blog de La Journalista. Es un proyecto con el que pretendo generar una comunidad de blogeros interesados en temas de la ciudad. Aun es nuevo, pero me gustaría que pasaras echaras un vistazo y opinaras.

    Me gustaría mucho que estés pendiente, ya que necesito aportes para pulir ese proyecto.

    Ahhh y por aquí volveré a leerte.

    Besos!

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