1979
No sé de donde vengo.
Sé que hay voces:
“si ardes es porque así lo quieres”
me dicen…
sé que para alcanzar la cima
la vida es en peldaño
más a superar,
y la cima –la muerte insinuante–
un supremo vivir.
AL FINAL
De los ojos de los poetas
saltan gusanos que asustan a los dioses,
las lágrimas atracan en la hiel de la locura
y el centro de la tierra escucha cada palabra.
¡Qué es un poeta sino una hidra
dispuesta a envenenarnos el sueño banal
de esto llamado vida?
TARDES
El viento pasa y se lleva la memoria de los árboles,
la lluvia llega para lavar la casa sucia de
palabras desdeñadas.
Te imaginas un lejano país que amas,
–sabes que no será tu destino– pero te conformas
con la latencia de su idioma.
Ahora como el asceta, sientes a lo lejos el aleteo de la música
y el ángel que presagia desdichas se ríe de tu oficio.
No queda más por hacer, verás a tus muertos
y en tu lugar reinará la nada.
AMOR EN PROSA
El de Marco y Cleopatra,
Paolo y Francesca,
Lot y una resignada estatua de sal,
Fueron amores básicos.
Aferrados a la historia, la literatura
Y la religión ganaron un presente;
pero el nuestro amor mío, fue verdad:
Tristes amaneceres, las noches con falsos sueños,
El tedio, miradas largas y mil preguntas con mil dudas
sin mil respuestas. El nuestro
niña de ojos inciertos fue de verdad:
Las manos se buscaban sin superar el temor,
un marse entre promesas mientras las mentes claman otras
voces, otros cuerpos otras humedades.
Y así una a una cada incoherencia va matando…
Entonces ¿a qué nadamos en el absurdo, di, a qué nadamos?
El de Marco y Cleopatra
Paolo y Francesca
Lot y una resignada estatua de sal,
Fueron amores básicos,
Aferrados a la historia, la literatura
Y la religión ganaron un presente.
Ahora preparas el café mientras
Los ángeles lavan el tejado de la casa,
¿Me recordarás entonces?
¿Cuando tus nietos te salven el tedio
Y el domingo se ilumine, les hablarás de mi?
Sí, les dirás…
Poeta, creo que era poeta.
ORLANDO SUÁREZ
Quién pudiera como el río
ser fugitivo y eterno.
Dulce María Loynaz
Ahora te recuerdo:
la noche
tomabas el café y
Esperabas la cena
absorto
iluminado…
¿Oteabas el horizonte
o esperabas que vinieran por ti
los nostalgeosos días que te trajeron?
Hola Samuel
ResponderEliminarEstoy capturando gente para que visiten mi blog de La Journalista. Es un proyecto con el que pretendo generar una comunidad de blogeros interesados en temas de la ciudad. Aun es nuevo, pero me gustaría que pasaras echaras un vistazo y opinaras.
Me gustaría mucho que estés pendiente, ya que necesito aportes para pulir ese proyecto.
Ahhh y por aquí volveré a leerte.
Besos!